Epilepsia Infantil: Guía Esencial para Padres
Queridos padres, entiendo profundamente la preocupación y el torbellino de emociones que sienten al recibir un diagnóstico de epilepsia infantil para su hijo, o incluso ante la simple sospecha. En NeurointegraMX, sabemos que este es un momento lleno de preguntas y miedos. Mi nombre es Dra. Andrea Martínez Luna, neurocirujana infantil, y mi objetivo con esta guía es brindarles información clara, precisa y, sobre todo, esperanza. Quiero que se sientan acompañados y empoderados para tomar las mejores decisiones para el bienestar de su hijo.
¿Qué es Exactamente la Epilepsia Infantil?
La epilepsia infantil no es una enfermedad mental, sino un trastorno neurológico que se caracteriza por la tendencia a tener crisis epilépticas recurrentes. Una crisis epiléptica ocurre cuando hay una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Es importante recordar que un solo episodio de convulsión no significa necesariamente que tu hijo tenga epilepsia. El diagnóstico se basa en la repetición de estas crisis.
Síntomas y señales de alerta: Los síntomas de la epilepsia pueden variar mucho de un niño a otro, dependiendo del tipo de crisis. Algunos signos a los que debes estar atento son:
- Movimientos involuntarios y repetitivos (sacudidas, rigidez).
- Pérdida de conciencia o mirada fija.
- Comportamiento inusual o confusión repentina.
- Desconexión del entorno (especialmente en crisis de ausencia).
Tipos de Crisis Epilépticas Más Comunes en Niños
Existen muchos tipos de crisis epilépticas, pero aquí te presento algunos de los más comunes que podrías observar en tu hijo:
- Crisis de ausencia: Breves episodios de desconexión, como si el niño «se fuera» por unos segundos. Puede haber parpadeo rápido o movimientos sutiles.
- Crisis tónico-clónicas generalizadas (antes llamadas «gran mal»): Pérdida de conciencia, rigidez muscular (fase tónica) seguida de sacudidas rítmicas (fase clónica).
- Crisis focales (parciales): Pueden ser con o sin alteración de la conciencia. Los síntomas varían según la zona del cerebro afectada. Pueden incluir movimientos involuntarios en una parte del cuerpo, sensaciones extrañas, o cambios en el comportamiento.
¿Por Qué le Pasa Esto a Mi Hijo? Causas Frecuentes de la Epilepsia Infantil
Entiendo que esta es una de las preguntas más angustiantes. La epilepsia infantil puede tener diversas causas, y en muchos casos, la causa exacta no se puede determinar. Algunas de las causas más frecuentes incluyen:
- Factores genéticos: En algunos casos, la epilepsia puede ser hereditaria.
- Anomalías estructurales en el cerebro: Lesiones, malformaciones o cicatrices en el cerebro pueden desencadenar crisis.
- Problemas metabólicos: Algunos trastornos metabólicos pueden afectar la función cerebral y causar epilepsia.
- Infecciones: Infecciones cerebrales como la meningitis o la encefalitis pueden dañar el cerebro y provocar epilepsia.
- Causa desconocida (idiopática): En muchos casos, no se puede identificar una causa específica.
El Camino Hacia el Diagnóstico: ¿Qué Pruebas Necesita Mi Hijo?
El diagnóstico de la epilepsia infantil se basa en una evaluación cuidadosa de la historia clínica de tu hijo y en la realización de pruebas específicas. El proceso diagnóstico habitualmente incluye:
- Descripción detallada de las crisis: Tu descripción de las crisis es fundamental. Anota todo lo que observes: cómo empieza la crisis, qué movimientos hace tu hijo, cuánto dura, cómo se comporta después.
- Examen neurológico: El médico evaluará las funciones neurológicas de tu hijo, como la fuerza muscular, los reflejos y la coordinación.
- Electroencefalograma (EEG): Esta prueba registra la actividad eléctrica del cerebro. Puede ayudar a identificar patrones anormales que sugieran epilepsia.
- Resonancia Magnética (RM) cerebral: Este estudio de neuroimagen permite visualizar la estructura del cerebro y detectar posibles anomalías.
¡Acción Crucial! Qué Hacer (y Qué No Hacer) Durante una Crisis Epiléptica
Saber cómo actuar durante una crisis epiléptica es fundamental para proteger a tu hijo. Aquí te dejo una guía paso a paso:
- Mantén la calma: Es comprensible que te asustes, pero trata de mantener la calma para poder actuar con claridad.
- Protege a tu hijo: Si está en un lugar peligroso, muévelo a un lugar seguro. Retira objetos cercanos que puedan causarle daño.
- Ponlo de lado: Gira suavemente a tu hijo hacia un lado para evitar que se atragante con saliva o vómito.
- Controla el tiempo: Observa cuánto dura la crisis. Si dura más de 5 minutos, llama a emergencias.
- No introduzcas nada en la boca: No intentes abrirle la boca ni introducir ningún objeto. No hay riesgo de que se trague la lengua.
- No lo sujetes con fuerza: No intentes detener los movimientos involuntarios